Un comecocos[1][2][3] o adivinador de papel es una forma de origami utilizada en los juegos infantiles. Las partes del comecocos están etiquetadas con colores o números que sirven como opciones para que un jugador elija, y en el interior hay ocho solapas, cada una de las cuales oculta un mensaje. La persona que maneja el comecocos manipula el aparato en función de las elecciones del jugador, y finalmente se revela uno de los mensajes ocultos. Estos mensajes pueden pretender responder a preguntas o pueden ser actividades que el jugador debe realizar. La misma figura puede utilizarse también como tenaza o como salero.